Entre tanta seriedad de Bogotá tiene que haber quienes le pongan el toque de humor e iluminen el frío y gris ambiente de la sabana. Brenda Hanst es de esas personas que llega a un lugar y enamora a cualquiera con una hermosa sonrisa, impactante cuerpo y personalidad arrolladora.

La bella barranquillera ahora será una médica entregada a su profesión y con la convicción de salvar vidas en la novela ‘La niña’, pero antes de que la morena ‘cure el corazón de los colombianos’  con su papel (la serie se estrena este martes 26 de abril a las 9:00 de la noche), habló con Zona Cero y compartió cómo es vivir fuera de su “Barranquilla querida” y lo que más le hace falta de su tierra.

¿En qué parte de Barranquilla creció?

Yo nací en Barranquilla, pero viví en Soledad. Crecí por los sectores del Hipódromo y soy la típica pelá que salía a sentarse con sus amigas en la puerta de la casa, alegre, familiar y recochera.

¿A que edad dejó Barranquilla?

Desde muy pequeña me fui a vivir a Caracas, Venezuela, con mi familia pero siempre volvía de vacaciones. Profesionalmente dejé la ciudad a los 15 años de edad, cuando me descubrieron y comencé mi carrera como modelo. Pero nunca he dejado Barranquilla, no pelo un Carnaval ni las fechas especiales como Navidad.

¿Qué tienen las barranquilleras que encantan?

(Risas)… ¡No se! pienso que la personalidad. Somos muy fuertes, entregadas a lo que hacemos, con ganas de vivir y destacarnos y muy, pero muy apasionadas.

¿Qué extraña de Barranquilla?

¡Todo! Mi pasión era comer almendras a la salida del colegio y también adquirí una habilidad especial para subirme a los palos de mango y comer el fruto a su sombra. No hay mejor placer que comer mango debajo de un palito y con la brisita de las 4:30 de la tarde, mucho mejor.

¿Le gusta bailar?

A ver… Obvio… es más para los que no saben soy ‘Trojera’. Me encanta ir a La Troja y escuchar salsa, bailar y pasarla rico con los amigos y la familia.

¿Brenda tiene novio?

No… mira que a mí me pasa que cuando estoy triunfando en algo, me falta otro parte. Ahora mismo me va muy bien en la televisión pero mi corazón está solo. Pero me siento bien, si llega la persona lo recibo con los abrazo abiertos.

¿Cómo es su hombre ideal?

Que sea una persona comprensiva, que entienda mi trabajo, que sea romántico, que esté pendiente de los detalles, que me preste la misma atención desde que empiece la relación hasta que tengamos mucho tiempo, que sea cariñoso, que use la imaginación, que cumpla lo que dice y que también sea un hombre atractivo físicamente.

Cuéntenos sobre su personaje en ‘La niña’...

Soy una doctora triunfadora que ama su profesión y está casada en un aparente matrimonio perfecto con un abogado. Pero no todo es lo que parece. Por dentro, mi personaje lleva una pena muy grande y es que está atrapada en un matrimonio que poco a poco se va a pique por la falta de comunicación. En el transcurso de su profesión conoce a ‘La niña’ (Ana María Estupiñán) y lucha para ayudarla a cumplir sus metas.

¿Se queda con la televisión o el cine?

Ambas me gustan He tenido la oportunidad de hacer cinco películas y más de 12 novelas y cada experiencia es única.

¿Volvería a modelar?

Pues para marcas de ropa y diseñadores sí, pero pasarelas no creo. Ya me siento un poquito vieja (risas) y siento que los estándares han cambiado.

¿Se visualiza como una actriz reconocida en Hollywood?

¡Claro! el cielo es el límite. Pienso que todos los actores hemos soñado con hacer algo en la industria americana. Yo no pierdo la esperanza.

¿Estará en el próximo Carnaval?

No me lo perdería por nada en el mundo. Puedo estar haciendo lo que sea que saco mi espacio para ir al Carnaval. Es la mejor manifestación cultural y folclórica que tiene Colombia.